Para aparentemente
resolver el desaguisado causado por el Plan de 1997, que provocó la anulación por
el Tribunal Supremo de una gran parte de sus sectores - los famosos PAUs -, algunos
edificados en parte, otros sólo urbanizados y la mayoría sin urbanizar, el
Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente y a toda prisa una Revisión
Parcial Express del planeamiento municipal. Mientras, el mismo Ayuntamiento
está redactando, en otro procedimiento paralelo, el Plan General de todo el
término municipal.
En lugar de aprovechar
la ocasión para resolver los problemas de quienes compraron una vivienda y no
pueden ocuparla, o de quienes, confiando en la legalidad urbanística, llevaron
a cabo la urbanización, lo que pretende el Ayuntamiento de Madrid con esta
Revisión Parcial Express es consolidar de forma prácticamente irreversible los desmesurados
crecimientos del Plan de 1997, so pretexto de restituir la legalidad. Este
crecimiento – tercamente introducido de nuevo en el planeamiento- significa nada
menos que Madrid crecería en 350.000 habitantes más, lo que requeriría una
inversión, solo en urbanización, de 6.000.000.000 €.
La falta de realidad
de estas previsiones municipales es ahora más evidente incluso que en 1997. No
hay demanda ni financiación para esta nueva urbe. Además, el modelo del Plan
del 97 es completamente obsoleto: crecimiento infinito en mancha de aceite,
bajas densidades, sobrecalificación de suelo. Todo lo que acompañó a la burbuja
inmobiliaria, cuyos calamitosos resultados sufrimos.
Mucha gente espera que
en el nuevo PGOU que se está redactando paralelamente se desclasifique una
parte de estos suelos, se reduzca la superficie de los ámbitos y, en cualquier
caso, se concentren los necesarios crecimientos en áreas de mayor densidad. En
suma: que se acabe por fin con el modelo de 1997 y se apueste por una ciudad
sostenible. Algo que no será posible si se consolida todo el suelo urbanizable
de ese modelo periclitado de 1997 antes de que el nuevo PGOU llegue a tiempo de
modificarlo. Es evidente que esta Revisión Parcial Express pone los intereses
de los propietarios de suelo por delante de los intereses de la ciudad y de los
ciudadanos.
¿Qué ha hecho la Junta de Gobierno al respecto?
En vez de formular una Alegación en plazo y forma, señalando lo anterior, ha
dado una vez más la callada por respuesta. El COAM no ha alegado durante el
período en el que podía hacerlo, aunque está moralmente obligado a ello ante los
colegiados y la ciudadanía. Estar callados y no hacer nada es la única y
reiterada respuesta que viene dando la
Junta de Gobierno.
Al menos, una parte de
los compañeros del Grupo de Trabajo de Urbanismo, que se encarga de seguir la
tramitación del planeamiento en Madrid ha presentado, a titulo personal, esa Alegación,
en contra del criterio del Decano y de sus intentos por impedírselo.
procoam les agradece su esfuerzo y determinación.