27.9.18


EN DEFENSA DE LAS TARIFAS MINIMAS

Se nos dice que los arquitectos debemos competir entre nosotros por el bien de la economía y que por eso no podemos tener tarifas mínimas. Pero ¿Cómo puede un arquitecto cobrar menos que otro?

Una forma es reduciendo su calidad de vida y degradando las condiciones de su ejercicio profesional. Si es joven, viviendo en casa de sus padres y no teniendo hijos; no yéndose de vacaciones; aportando lo mínimo a su jubilación; saliendo poco; trabajando más horas al día; más días al año; no teniendo un estudio; no renovando sus equipos informáticos; no comprando los programas que necesita; no invirtiendo en su actualización formativa; no gastando en información técnica… etc.

La otra forma es con mayor eficacia. Quien sea más eficaz hará lo mismo que otros pero con menos esfuerzo y así podrá cobrar menos. Si todo el mundo cobrara lo mismo el esfuerzo por ser más eficaz no se realizaría por nadie y no habría progreso – se nos dice.

¿Es esto así?  En el primer caso, se puede demostrar cuándo se ha cruzado un límite: un autónomo no debería ganar - ingreso neto - menos que un asalariado por el mismo trabajo. Parece lógico. También se puede objetivar cuál es la inversión directa e indirecta en medios necesaria para realizar un trabajo y para asegurar en general la conservación o aumento de la calidad profesional de un arquitecto.
En cuanto a la eficacia: no es imposible determinar la media actual de horas necesarias para realizar un trabajo. ¿Esto anula el esfuerzo individual por reducirlas? No; en función de nuevas técnicas de trabajo más eficaces las tarifas serían revisables a la baja. También a la inversa: si se considera socialmente que la inversión en calidad profesional y en calidad de vida se ha de elevar, las Tarifas se revisarían al alza.
POR TODO LO ANTERIOR, POR EL NIVEL INDIGNO AL QUE HAN CAIDO LOS HONORARIOS QUE COBRAMOS, INCLUSO LOS DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: PROCOAM SE COMPROMETE, SI GOBIERNA EL COAM, A TRABAJAR PARA QUE SE CAMBIE LA LEY Y SE ESTABLEZCAN TARIFAS MÍNIMAS DE HONORARIOS PARA LOS ARQUITECTOS.



12.9.18

UNA ATENCIÓN DIGNA A LOS ARQUITECTOS EN LOS SERVICIOS TÉCNICOS MUNICIPALES Y DE LA COMUNIDAD.

La atención que recibimos los arquitectos en las áreas de urbanismo de algunos ayuntamientos - significativamente en el de Madrid - no está a la altura de la función que ejercemos.

No es posible que las condiciones sean las mismas para un profesional que para un particular

Y es que precisamente somos los profesionales quienes hacemos de mediadores entre las necesidades de estos y las condiciones que impone la normativa urbanística municipal. Somos facilitadores a quienes se nos dificulta la labor

El criterio de no admitir consultas directas con los técnicos que van a expedir las licencias hasta que no haya un expediente abierto y los largos plazos de demora para obtener cita con un informador urbanístico son dos de los problemas más graves

Pero no son los únicos.

La dificultad que es en realidad imposibilidad para acudir a la CPPHAN cuando está examina nuestro proyecto; los larguísimos plazos para obtener respuesta a consultas formales por escrito - cuando no la simple callada; los también largos plazos para obtener documentos del archivo que nos brinden antecedentes de una actuación o planos del Archivo de la Villa; el crónico incumplimiento de los plazos de tramitación de licencias cuyos expedientes se eternizan en las estanterías de los técnicos municipales; la disparidad de criterios entre las Juntas de Distrito.

Y podríamos seguir enumerando.

Cierto es que no todas las Juntas de Madrid funcionan igual.

Enhorabuena para las que lo hacen mejor. Pero no son la mayoría.

No sería completa la descripción si no añadiéramos los larguísimos plazos de tramitación de los expedientes en la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid cuando toca actuar en áreas de protección arqueológica.

Lo peor es que esta calamitosa situación se arrastra desde siempre, y que los responsables que se suceden legislatura a legislatura, de diferente orientación política, parecen compartir su desinterés en resolverla.

7.9.18


INACEPTABLE RETRASO EN VISADO

Estos meses de verano hemos sufrido retrasos de hasta 15 días en visado. Es una situación inaceptable de la que hacemos responsable a la Junta de Gobierno. Junta que llevaba en su programa la reducción de tiempos en visado, “visado inmediato” se decía,  y a la que Procoam advirtió hace tiempo de que debía tomar medidas mediante la contratación de arquitectos y arquitectas suplentes para estos meses, tal y como se hizo el verano paso y tal y como se había hecho incluso durante otros meses de este mismo año.

No se nos hizo caso, no se ha querido solucionar un grave problema para los colegiados. Este importante  retraso nos supone demorar el cobro de honorarios, que se suelen hacer tras la entrega de los proyectos; que quedemos en desventaja frente a otros técnicos cuyos colegios saben  visar con más agilidad; que quedemos individualmente mal ante nuestros clientes; que como colectivo quedemos frente a la sociedad como incapaces de dar un buen servicio, servicio el de visado que lo es delegado de la administración.

Con el fin de la crisis ha aumentado el número de expedientes, pero no lo ha hecho en la misma proporción el de arquitectos visadores. Es necesario también mejorar los protocolos de visado, para lo que esta Junta debía haber tenido tiempo en sus ya más de tres años de gobierno. El colegio no es solo el visado, pero este es esencial y no puede permitirse esta situación.