15.6.16

RECUERDO DE VICENTE PATÓN


Hace unos días nos dejó nuestro compañero Vicente Patón. Vicente ejerció como arquitecto con éxito obteniendo numerosos premios;  fue profesor de proyectos en el CEU;  cronista de arquitectura; socio fundador de la revista “La Luna de Madrid”; colaborador en revistas especializadas; y por encima de todo defensor del patrimonio arquitectónico. En el años 2009 fue inspirador y miembro fundador de la que ahora es la asociación de referencia en la defensa del patrimonio madrileño, “Madrid, Ciudadanía y Patrimonio”, y de la que fue presidente hasta el momento de su fallecimiento.




Estos días los medios de comunicación han recogido múltiples y completas informaciones biográficas sobre Vicente. Nosotros podemos añadir el  testimonio directo del calor con que nos acogió en nuestras iniciativas de apoyo  al patrimonio arquitectónico.

En este tiempo siempre pudimos contar con la ayuda de Vicente en todo aquello para lo que se lo pedimos. En la plataforma “Salvemos el Edificio España” desde el primer día tuvimos su apoyo y su enseñanza. Apoyo generoso, entusiasta y a la vez medido; como él era.

Como otros muchos, los compañeros de Procoam seguiremos colaborando para que se conserven la buena arquitectura y la buena ciudad,  del pasado; que se pongan en valor, que se rehabiliten, y que la sociedad siga disfrutando de ellas.

3.6.16

HONORARIOS DIGNOS

Los Colegios profesionales no pueden publicar tarifas orientativas ni imponer tarifas mínimas. Esto es así mientras no cambie la ley.
Lo que sí puede hacer el COAM es decir públicamente que la situación actual de infravaloración económica del trabajo de los arquitectos va en contra de la calidad del conjunto de nuestro sector profesional. No va contra la calidad de nuestra dedicación, porque suplimos con esfuerzo gratuito lo que no nos pagan, pero sí contra la calidad del sector porque se está haciendo imposible invertir en medios humanos y técnicos, en formación, en recursos de todo tipo.
El Colegio debe emprender un proceso de información a la sociedad en el que se diga, para cada tipo de trabajo, cuáles son nuestros costes, nuestras horas de dedicación, nuestra responsabilidad, y la importante repercusión de nuestras decisiones en los costes finales del conjunto del trabajo encargado.
El COAM puede contribuir a cambiar la mala práctica, muy extendida tanto en el sector público como en el privado, por la que se elije un profesional solo en función de la baja económica que realiza.
¿Tiene sentido que el profesional que decide las obras a realizar en un inmueble, para garantizar su seguridad constructiva, cobre menos de un Euro, por año y vivienda, cuando realiza una ITE?
¿Podemos los autónomos cobrar por debajo de costes?
 ¿No está la actual carrera de precios demoliendo nuestro sector? ¿No se impide así que los estudios contraten a otros arquitectos? ¿No nos obliga esa competición a la baja a los autónomos a jornadas extensísimas para lograr un mínimo con el que  subsistir?
El Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos  de Cantabria ha tomado la palabra.
“La administración se comporta como si tirase una chuleta a lobos hambrientos”.
“La hora del ingeniero está por debajo de la de un albañil, con la diferencia de la responsabilidad civil y penal que tiene el ingeniero sobre la obra”.
Para que se diga públicamente esto queremos a nuestros colegios profesionales.