31.1.13

DECLARACIÓN POR LA ARQUITECTURA ESPAÑOLA

http://www.cscae.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2391:los-arq-hacen-publica-declaracion&catid=172:ley-de-servicios-profesionales&Itemid=379.

La Arquitectura está reconocida por nuestra sociedad como una actividad especifica, de interés público y cultural, con una lógica disciplinar y académica propia. Ello es así por su importancia como patrimonio cultural, y por ser en la Arquitectura donde se satisfacen las necesidades de las personas, que exigen un medio físico adecuado para el desarrollo de su vida diaria, garantizando su habitabilidad y seguridad.

La UNESCO y la Unión Europea, a través de diferentes Directivas, han proclamado reiteradamente el interés público y cultural de la Arquitectura, al mismo tiempo que han precisado con detalle los conocimientos que deben cualificar al arquitecto.

El ejercicio profesional de la Arquitectura en España ha integrado las competencias formativas técnicas, artísticas y humanísticas necesarias para el desarrollo de proyectos y obras que permiten conformar espacios confortables, sólidos y seguros, e incorporar valores estéticos, medioambientales y urbanos; por lo que ha merecido el reconocimiento internacional, y constituye una referencia universal de calidad y prestigio.

La Ley de Ordenación de la Edificación concretó, en 1999, un marco normativo, avalado por la sociedad española, a lo largo del último siglo, y consensuado en las últimas décadas por todos los agentes intervinientes en el sector de la edificación, que regula el ejercicio de la Arquitectura en total correspondencia con el sistema estatal de títulos universitarios.

El cambio de este marco regulador propuesto en el borrador conocido del Anteproyecto de la Ley de Servicios Profesionales, es contrario a lo ordenado por el Parlamento Europeo y supone una dejación, por parte del Estado, en su obligación de garantizar los derechos de los ciudadanos, sin que para ello exista demanda social alguna. Por todo lo expuesto, MANIFESTAMOS nuestra oposición a esta iniciativa que supondría una merma de los derechos de los ciudadanos a la arquitectura ejercida en términos de calidad, responsabilidad y utilidad social.

5.1.13

PARA EL DEBATE 4 - EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD

Los arquitectos formamos parte de la sociedad y padecemos sus problemas. Somos además los especialistas en quienes ha delegado las capacidades para dar forma a sus ciudades y a su hábitat. Por ello el COAM debe estar permanentemente presente en el debate social y no callar especulando con la obtención de supuestos e irreales beneficios a cambio de su silencio.

1.- LA VIVIENDA. Nuestro grupo se decanta por defender aquellas políticas que hagan realidad el Art. 47 de la Constitución Española y el 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; asegurando a todos el acceso a una vivienda digna y adecuada. El negocio inmobiliario, al que servimos en muchas ocasiones como profesionales, debe alinearse con las necesidades sociales y no constituir un fin en si mismo. Las nefastas consecuencias de esta segunda forma de actuar se hacen patentes para todos a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria.

2.- LA CIUDAD. La ciudad planeada es la ciudad deseada y pensada por sus habitantes a través de los profesionales que les sirven para dar respuesta a las necesidades de la economía y de la vida social. La urbanización no consiste un fin en si misma sino que se debe a esas necesidades y ha de ajustarse a su medida. El suelo, tanto público como privado, ha de ponerse a disposición de ellas evitando la especulación.

3.- EL MEDIO AMBIENTE. La sostenibilidad es una de las piedras de toque de la responsabilidad social. El medio ambiente que las actuales generaciones dejen en herencia a las futuras no puede ser peor que el que han recibido. Nuestro grupo coincide con los que propugnan que la arquitectura y el urbanismo deben formar parte de ese esfuerzo cuya importancia se sitúa por encima de las coyunturales demandas del mercado inmobiliario.

PARA EL DEBATE 3 - EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA PROFESIÓN

LOS PROBLEMAS DE LA PROFESIÓN
La crisis ha acelerado la emergencia de problemas que estaban ahí desde antaño.

1.- TRABAJO INSUFICIENTE.
Los niveles de actividad conocidos recientemente no volverán. Por ello el COAM debe convertirse en el gran buscador de encargos, dentro y fuera de España. Ha de ser la oficina de promoción de servicios profesionales de la arquitectura madrileña.
El trabajo debe llegar a la mayor cantidad de profesionales. Para ello los trabajos de arquitecto los debe realizar solo un arquitecto evitando el intrusismo en estudios y empresas. El número de profesionales involucrados en un trabajo ha de ser proporcional a su alcance. Estos dos criterios están vigentes en nuestras Normas Deontológicas: se trata de hacer que se apliquen.
El COAM ha de defender que los arquitectos no quedemos excluidos de trabajos para los que somos competentes y a la vez promocionar y difundir las capacidades de los profesionales para realizar cometidos no tradicionales: trabajo en empresas constructoras y promotoras, project management, sostenibilidad y medio ambiente, diseño, programación, función pública, enseñanza, gerencia de empresas, etc.

2.- LA DESREGULACION.
Las tarifas mínimas obligatorias se prohibieron al comienzo de la burbuja inmobiliaria para “abaratar el precio de la vivienda”. Los avances desregulatorios y la incentivación de la competencia por las autoridades son permanentes, tanto en materias competenciales como en la remuneración por los servicios prestados.
Sin impugnar la competencia como forma de conseguir una mayor eficacia y economía de costos, nuestro grupo cree que los trabajos de arquitectura los han de realizar solo aquellos que tienen una formación adecuada; y que la remuneración – como la de cualquiera que ejerce una actividad - no puede caer por debajo de unos mínimos.

3.- CONTRATACIONES ABUSIVAS
Los arquitectos han de ser contratados laboralmente conforme a la legalidad. El COAM no debe admitir la difusión de ofertas ilegales y ha de establecer como una falta deontológica las prácticas abusivas en la contratación de unos arquitectos por otros.

4.- RESTRUCCIÓN EN EL ACCESO A LOS CONTRATOS PÚBLICOS.
Muchas administraciones restringen la posibilidad de participar en concursos públicos por motivos de solvencia económica o técnica. Estas restricciones están justificadas en pocos y singulares casos; en el resto son restricciones abusivas, sobre todo en la actual situación de crisis en la que el trabajo ha decaído para la mayoría y pocos pueden acreditar una experiencia reciente aunque tengan sobrada experiencia en el pasado.
Nuestro grupo cree en casi todos los casos la simple titulación es garantía de solvencia técnica; y que la solvencia económica puede acreditarse con el mero respaldo de entidad financiera.

5.- ENCARECIMIENTO DE LOS SEGUROS DE RESPONSABILIDAD CIVIL Y OTROS COSTOS.
El COAM tiene que ser un agente del abaratamiento de costos facilitando la difusión de las ofertas entre los colegiados, evitando apoyar a monopolios y pactando tarifas de escala.

6.- FALTA DE EXPERIENCIA Y CAPACIDAD EN EL ACCESO A LA DEMANDA DE SERVICIOS PROFESIONALES EN EL EXTRANJERO.
La Comisión de Asuntos Internacionales es una herramienta estratégica en la que conviene invertir suficientes esfuerzos y medios económicos.

Formar a los arquitectos para la exportación, participar en convenios internacionales que brinden encargos a los colegiados, facilitar su habilitación profesional en otros países. Es preferible exportar servicios antes que perder a causa de la emigración al más importante patrimonio arquitectónico madrileño: sus arquitectos.

7.- NECESIDADES DE FORMACIÓN PERMANENTE Y ASESORAMIENTO TÉCNICO.
Vivimos una etapa en la que las innovaciones técnicas y normativas son constantes. El COAM es la mejor herramienta para que los arquitectos madrileños consigan situarse en condiciones de excelencia en la calidad de los servicios que brindan.
Los cursos de la Fundación se han de programar con criterios ágiles y atentos a las necesidades de los colegiados y su precio no debe constituirse en obstáculo insalvable. Ha de potenciarse la enseñanza on-line y la venta de cursos en el área hispanoparlante a fin de ampliar la oferta y reducir los costos. El control del gasto Instituto de Arquitectura es también indispensable.

8.- DIFUSIÓN.
La Fundación COAM debe retomar enérgicamente sus tareas de difusión. Las exposiciones en la sede del COAM han de ser de Arquitectura, de Urbanismo, Diseño, etc.; y no de curiosidades conformes a las necesidades del mejor postor. Es necesario volver a una verdadera Revista de Arquitectura.

PARA EL DEBATE 2 - LOS PROBLEMAS ACTUALES DEL COAM

LOS ACTUALES PROBLEMAS DEL COAM.
El COAM está actualmente gobernado por la coalición Reset Coam y Asociación de Arquitectos, que también tiene mayoría en la Junta de Representantes. La Junta de Representantes es un órgano de 100 miembros electos más 13 natos: los miembros de la Junta de Gobierno. La anterior Junta de Gobierno estuvo a cargo de la mayoría de Coam Activo, hoy principal grupo de la oposición. Los otros dos grupos presentes en la Junta de Representantes son Otra Cosa y procoam, nuestro grupo.
Los problemas del Colegio derivan de la crisis económica, pero también de errores en las decisiones y la gestión de las Juntas pasadas y las actuales. Y se agravan con las políticas de “Refundación” que se vienen practicando y que en realidad conducen a la destrucción del Colegio.

1.- LA DESCOLEGIACIÓN.
Los arquitectos abandonan el Colegio porque no tienen trabajo y porque les resulta demasiado caro pagar las cuotas. Cuantos menos somos – y ya somos muy pocos - más altas tienen que ser las cuotas; así hasta que el COAM acabe siendo un club de privilegiados.
Nuestro grupo quiere evitar la descolegiación reduciendo la Cuota Ordinaria y compensándola con una Cuota proporcional a las diferentes capacidades económicas o niveles de actividad; o sea, volver a la forma tradicional de sostener al COAM desde su creación hasta hace 3 años. También propone fijar períodos de carencia en el pago de las cuotas para quienes no tienen ingresos y conseguir el cumplimiento de la obligación de colegiación por quienes teniéndola, no lo hacen.

2.- LA REFUNDACIÓN O LA DESTRUCCIÓN DEL COAM.
Está en curso de ejecución un proyecto que conduce al fin del Colegio transformándolo en un vendedor de servicios al colegiado considerado como cliente cautivo. Es el Colegio Empresa: quien no pueda pagar se quedará fuera parcial o totalmente. Pero si el negocio va mal los gestores no perderán como un empresario cualquiera: resolverán sus problemas mediante una derrama o cuota extraordinaria contra los colegiados y seguirán disfrutando de su cómoda posición. Este proyecto es compartido, salvando matices, por todos los grupos menos procoam.
La Refundación pretende consagrar un modelo en el que quien usa, paga. Se propone por ejemplo que la Fundación COAM sea económicamente autosuficiente: ¿cómo podrían serlo la Biblioteca, el Servicio Histórico, la Revista, las exposiciones? El CAT, nuestro excelente servicio de Asesoramiento Técnico, también se volverá de pago; de hecho ya se lo ha disuelto funcionalmente. Otro tanto se quiere hacer con la oficina de Concursos, las asesorías jurídica y fiscal, etc.
¿Alguien cree que estos servicios seguirán existiendo? La respuesta es no, porque la mayoría, que es la que más los necesita, no está en condiciones de pagarlos.
Contra esa falaz Refundación nuestro grupo defiende un colegio de todos y para todos con el mantenimiento de los servicios gratuitos o baratos y universales y la plenitud de derechos para todos los colegiados. No apoyamos formas de colegiación de primera y de segunda; en cambio propugnamos la eficacia, la austeridad, la eliminación del derroche, la responsabilidad y la solidaridad.

3.- LA NUEVA SEDE DE HORTALEZA.
En la época del visado telemático y con la crisis en ciernes se decidió la construcción de un Palacio de los Arquitectos cuya superficie excede de largo nuestras necesidades. El canje de Barquillo por Hortaleza iba a ser de costo cero, pero el COAM ya está endeudado en 15.000.000 euros, gran parte de ellos a causa de las obras. Esa deuda ha de pagarse del bolsillo de los colegiados. No impugnamos una decisión – a nuestro parecer totalmente errada – porque fue democráticamente adoptada. Pero creemos que se deben dejar ciertas cuestiones en claro:
- El edificio presenta inadecuaciones de proyecto y deficiencias de ejecución. Deben ponerse de manifiesto y plantear las medidas correctoras o paliativas. Quienes tienen responsabilidad sobre ellas han de asumirlas.
- El uso del edificio es dotacional, en la sede del Colegio oficial de Arquitectos de Madrid. El solapado cambio de uso (mercadillos de ropa de temporada, eventos variopintos como la exposición de los muertos vivientes, presentaciones comerciales, etc.) es una trasgresión al compromiso adquirido y perjudican la imagen de la institución.
- Deben redoblarse los esfuerzos para incluir en los espacios sobrantes a inquilinos conformes a la finalidad del complejo y así aliviar la carga económica que pesa sobre los colegiados.

4.- LA PLANTILLA Y LOS ERES.
La crisis ha vuelto imposible sostener una plantilla como la actual: es desgraciadamente necesario prescindir de una parte de ella. Pero al igual que en el caso anterior puntualizamos:
- Debe explicarse a quién se despide y porqué. A las decisiones funcionales han de añadirse las de oportunidad económica y se han de evitar criterios de amiguismo, afinidad de cualquier tipo, capricho o improvisación.
- En paralelo con la falta de transparencia y el ocultismo se difunde por “quienes saben” que las pasadas Juntas de Gobierno realizaron malas prácticas en la contratación: exceso innecesario de plantilla, sobre sueldos selectivos por afinidad de grupo o personal. bonificaciones y blindajes contractuales, jubilaciones anticipadas, pensiones vitalicias, etc. Todo ello con cargo al colegiado. Estas malas prácticas – si han existido - deben conocerse para que se sepa quienes son responsables de ellas y para no repetirlas en el futuro.
- No tiene sentido despedir y volver a contratar. La reducción de la plantilla no debe ser el medio para hacer un mero cambio de personas sino para racionalizarla, adecuarla a los fines colegiales y volverla más asumible económicamente.

5.- EL DERROCHE.
A pesar de la grave crisis se siguen realizando gastos innecesarios. Un ejemplo de ellos es el estudio de la situación del Colegio y de la profesión encargado por la Junta de Gobierno a una empresa consultora y que ha costado la friolera de 90.000 euros para decirnos lo que todos sabemos: que las cosas van mal. Hay que hacer notar que ese estudio no ha sido siquiera difundido entre los colegiados, que son quienes lo han pagado.
Los gastos del COAM tienen que ajustarse mientras la crisis perdure a una economía austera, prácticamente de guerra, tal como los de los colegiados lo hemos hecho. Y siempre han de ser moderados. Entre las reducciones debe incluirse la de las retribuciones de los miembros de los diferentes órganos colegiales.

6.- SERVIRSE DEL COLEGIO EN VEZ DE SERVIRLO.
Hay que evitar la formación de grupos oportunistas que se sirven del Colegio en vez de servirlo.
El COAM tiene que regirse por una norma clara y simple en relación con sus contrataciones de servicios, personal, adjudicaciones en concursos, premios, etc. Esta norma consiste en que ni quienes tienen la responsabilidad de adjudicar ni sus allegados puedan encontrarse entre los adjudicatarios.

7.- FALTA DE TRANSPARENCIA Y NINGUNEO DE LA JUNTA DE REPRESENTANTES.
La Junta de Representantes viene desde hace tiempo haciendo dejación de sus responsabilidades a través de la firma de cheques en blanco a la Junta de Gobierno. Así, por ejemplo, ha autorizado a esta para que endeude al Colegio por casi 3 millones de euros más, de los que se desconoce el destino y las condiciones del préstamo; o a que firme un convenio para la explotación del aparcamiento del COAM durante 40 años sin siquiera conocer su contenido ni al adjudicatario. Se trata de un vaciamiento por dentro de la democracia colegial. En diciembre pasado se hubieron de desconvocar dos Juntas de Representantes; el motivo es que fueron impugnadas por defectos en las convocatorias. Estos defectos consistieron en no suministrar en plazo a los representantes la documentación referida a los asuntos que se iban a tratar en ellas. Esta modalidad de incumplimiento es ya una verdadera norma por parte de la Junta de Gobierno en su ninguneo sistemático de la Junta de Representantes.
Respetar los Estatutos y Reglamentos del COAM es la norma número uno del funcionamiento democrático. Deben abandonarse los intentos de sustituirlo por un gerenciamiento empresarial – irresponsable - en manos de la Junta de Gobierno.

7.- LA VIABILIDAD ECONÓMICA DEL COAM.
Vivimos un momento trascendental: nada garantiza que el COAM sea viable. Actualmente carga con una deuda de 15.000.000 euros pero no es capaz de reducir sus gastos al tiempo que los ingresos siguen cayendo.
Es necesario abrir a los colegiados y a sus representantes la totalidad de la información económica sin reticencias ni opacidad; y a partir de ella, formular un Plan de Viabilidad Económica aprobado con el mayor acuerdo posible en una Junta General.
Nuestro grupo cree que las palancas estratégicas para el saneamiento del COAM son:
- Por el lado del gasto: ajustar las superficies de oficinas de que disponemos a nuestras necesidades; rentabilizar eficazmente el resto de ellas a través de usos adecuados; ajustar la plantilla a las necesidades de funcionamiento; buscar la eficacia en todas las actividades reduciendo costos; reducir las retribuciones de los cargos colegiales; evitar los gastos innecesarios. Al tiempo, mantener los servicios universales baratos o gratuitos para todos los colegiados.
- Por el lado de los ingresos: conseguir que obligatoriedad de la colegiación sea un hecho, facilitar la permanencia de los colegiados reduciendo las cuotas ordinarias y solicitar un mayor esfuerzo por parte de quienes más pueden a través de una cuota variable.
Nada de esto es fácil de conseguir, pero se puede. Destruir el COAM en cambio es fácil, pero luego lo echaremos de menos.

PARA EL DEBATE 1 - NUESTRA IDEA DE COLEGIO

1.- ¿PARA QUÉ HAE FALTA FALTA UN COLEGIO DE ARQUITECTOS?
- Para asegurar a la sociedad una adecuada calidad de los servicios profesionales de arquitectura.
- Para fomentar un urbanismo y una arquitectura conformes a las necesidades sociales.
- Para defender unas condiciones adecuadas en las que los arquitectos realicen su trabajo.

2.- ¿PORQUÉ ESAS MISIONES HAN DE ESTAR ENCOMENDADAS A UNA ORGANIZACIÓN COLEGIAL?
Es la propia sociedad la que ha puesto en manos del colectivo profesional esa responsabilidad. Pero aún si así no fuera a los arquitectos nos interesa dotarnos de una institución que nos represente para alcanzar esos fines. Es un esfuerzo posible si se realiza colectivamente pero imposible de acometer de forma individual salvo por muy pocos.

3.- ¿PORQUÉ LA COLEGIACIÓN DEBE SER OBLIGATORIA?
La colegiación obligatoria no consiste meramente en pasar a formar parte de un registro profesional que evite el intrusismo. Sirve para que todos los arquitectos que se dedican a la profesión compartan ese triple esfuerzo y se puedan beneficiar de sus frutos.

4.- ¿PARA QUÉ EXISTE EL VISADO OBLIGATORIO?
El visado es la garantía a priori que brinda el Colegio de la calidad de los servicios profesionales. Cuando algo falla en el camino se debe acudir a la deontología, que es el reproche a posteriori por las malas prácticas profesionales. Si el visado obligatorio desapareciera solamente quedaría la segunda.

5.- ¿SIRVE REALMENTE EL VISADO COMO GARANTÍA DE CALIDAD?
Solo parcialmente: el visado no reemplaza la responsabilidad de cada profesional. A pesar de ello no deja de constituir una garantía parcial del trabajo bien hecho.

6.- ELPRECIO DEL VISADO.
Como con todos los servicios, el visado ha de ser lo más barato posible sin desmedro de su calidad. Esto depende de la eficacia y profesionalidad de los servicios colegiales de visado.

7.- ¿QUIÉN TIENE QUE APORTAR AL SOSTENIMIENTO DEL COLEGIO?
Todos quienes tienen la obligación de estar colegiados deben hacerlo y contribuir económicamente al sostenimiento del COAM. Todos los colegiados han de hacerlo en la medida de sus posibilidades pues en una organización con una finalidad compartida quienes más pueden más han de aportar. A la vez, nadie ha de verse excluido por una coyuntural falta de medios económicos o por su incipiente incorporación a la profesión. Llamamos a estos principios Colegio Solidario.

8.- ¿PARA QUÉ HACEN FALTA LOS SERVICIOS COLEGIALES O LA FUNDACIÓN COAM?
El Colegio y la Fundación no son empresas que venden servicios o productos a sus colegiados. Los servicios y la Fundación son el instrumento mediante el cual se fomenta que el trabajo de todos alcance una calidad adecuada y que este trabajo resulte conocido, reconocido y protegido.
La asesoría técnica, la biblioteca, la oficina de concursos, la difusión internacional, la asesoría jurídica, las jornadas técnicas, los cursos y muchos otros servicios y actividades son de vital importancia para alcanzar las finalidades del Colegio y deben estar al alcance de todos.