23.4.13

EL COLEGIO ES TUYO, NO DEJES QUE TE LO QUITEN

LA PROFESIÓN SE ASFIXIA.

• EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA PROFESIÓN

• EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD

• EL COAM COMO PROBLEMA

• EL COAM COMO SERVICIO PÚBLICO

• LA LEY DE SERVICIOS PROFESIONALES

ELECCIONES A JUNTA DE REPRESENTANTES DEL COAM - 21 DE MAYO DE 2013

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LA PROFESIÓN SE ASFIXIA

• Lo primero es ponerle nombre a las cosas; de nada sirve hacer el avestruz. Hace poco nuestro Decano dijo públicamente: “Los arquitectos nunca estamos en paro porque seguimos trabajando para la sociedad, aunque sin cobrar”.

No es verdad: estamos en paro y grave.

• El fin de la burbuja inmobiliaria y la larga crisis económica nos han llevado a una situación límite. La mayoría de los arquitectos madrileños casi no tenemos trabajo profesional – o lisa y llanamente no lo tenemos. Muchos arquitectos han abandonado la arquitectura; otros han emigrado. Una gran parte no sabe a qué carta jugarse; otra lucha por mantenerse esperando que las cosas mejoren.

• En cuanto a los recién titulados: largos años de estudios y esfuerzos para encontrarse al final de recorrido con que no han servido para poder labrarse un presente, mucho menos un futuro.

• Para los que están en activo las cosas se han vuelto mucho más duras. Los clientes saben que somos vulnerables y sacan partido de ello. En cuanto a la Administración: solo se le ocurre empujarnos a que “compitamos”. El límite inferior a nuestras remuneraciones ha dejado de existir.

Y es posible que perdamos nuestra exclusividad competencial si se aprueba la Ley de Servicios Profesionales.

• Los arquitectos estamos formados para asumir muchas responsabilidades diferentes y lo cierto es que hay vida fuera de la arquitectura. Pero la crisis llega a muchos más sectores, no solo al nuestro. Son pocos los que encuentran una nueva actividad aceptablemente remunerada.

• El futuro se presenta sombrío y nada indica que las cosas para nosotros vayan a mejorar en el corto o medio plazo. A largo plazo todos dicen en voz baja lo mismo: los “buenos tiempos” no volverán. Y lo cierto es que – si consideramos que tenían los pies de barro – seguramente es mejor que no vuelvan.

Frente a todo esto ¿para qué sirve el COAM? ¿Puede algo frente a la crisis, frente a los cambios que están sucediendo? ¿Vale la pena votar en las próximas elecciones?

¿Vale la pena trabajar para que tengamos un Colegio mejor?

Lo que sigue son algunas ideas sobre lo que no es el COAM en la actualidad, lo que nos gustaría que fuera y lo que no queremos que sea.

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  EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA PROFESIÓN

La crisis ha acelerado la emergencia de problemas que estaban ahí desde antaño.

1.- TRABAJO INSUFICIENTE.

Los niveles de actividad conocidos hasta hace poco no volverán.

Por ello el COAM debe convertirse en el gran buscador de encargos, dentro y fuera de España. Ha de ser la oficina de promoción de servicios profesionales de la arquitectura madrileña.

El trabajo debe llegar a la mayor cantidad de profesionales. Para ello los trabajos de arquitecto los debe realizar solo un arquitecto evitando el intrusismo en estudios y empresas. El número de profesionales involucrados en un trabajo ha de ser proporcional a su alcance.

El COAM ha de defender que los arquitectos no quedemos excluidos de trabajos para los que somos competentes y a la vez promocionar y difundir las capacidades de los profesionales para realizar cometidos no tradicionales: trabajo en empresas constructoras y promotoras, project management, sostenibilidad y medio ambiente, diseño, programación, función pública, enseñanza, gerencia de empresas, etc.

2.- LA DESREGULACION.

Las tarifas mínimas obligatorias se prohibieron al comienzo de la burbuja inmobiliaria para “abaratar el precio de la vivienda”. Los avances desregulatorios y la incentivación de la competencia por las autoridades son permanentes, tanto en materias competenciales como en la remuneración por los servicios prestados. La Ley de Servicios Profesionales nos sigue amenazando.



Sin impugnar la competencia como forma de conseguir una mayor eficacia y economía de costos, nuestro grupo cree que los trabajos de arquitectura los han de realizar solo aquellos que tienen una formación adecuada; y que la remuneración – como la de cualquiera que ejerce una actividad - no puede caer por debajo de unos mínimos.

3.- CONTRATACIONES LABORALES ABUSIVAS.

Los arquitectos han de ser contratados laboralmente conforme a la legalidad. El COAM no debe admitir la difusión de ofertas ilegales y ha de establecer como una falta deontológica las prácticas abusivas en la contratación de unos arquitectos por otros. Los arquitectos asalariados siguen siendo arquitectos en plenitud de sus funciones. El régimen laboral que los incluye debe respetar este hecho mediante la garantía de su autonomía profesional y el reconocimiento de su autoría.

5.- ENCARECIMIENTO DE LOS SEGUROS DE RESPONSABILIDAD CIVIL Y OTROS COSTOS.

El COAM tiene que ser un agente del abaratamiento de costos facilitando la difusión de las ofertas entre los colegiados, evitando apoyar a monopolios y pactando tarifas de escala.

  6.- RESTRICCIÓN EN EL ACCESO A LOS CONTRATOS PÚBLICOS.

Muchas administraciones restringen la posibilidad de participar en concursos públicos por motivos de solvencia económica o técnica. Estas restricciones están justificadas en pocos y singulares casos; en el resto son restricciones abusivas, sobre todo en la actual situación de crisis en la que el trabajo ha decaído para la mayoría y pocos pueden acreditar una experiencia reciente aunque tengan sobrada experiencia en el pasado.

Nuestro grupo cree en casi todos los casos la simple titulación es garantía de solvencia técnica; y que la solvencia económica puede acreditarse con el mero respaldo de entidad financiera.

Tampoco hacen falta Listas de Expertos ni es necesario pagar cursos COAM para poder trabajar.

7.- FALTA DE EXPERIENCIA EL ACCESO AL MERCADO INTERNACIONAL DE SERVICIOS.

La Comisión de Asuntos Internacionales es una herramienta estratégica en la que conviene invertir suficientes esfuerzos y medios económicos.

Formar a los arquitectos para la exportación, participar en convenios internacionales que brinden encargos a los colegiados, facilitar su habilitación profesional en otros países. Es preferible exportar servicios antes que perder a causa de la emigración al más importante patrimonio arquitectónico madrileño: sus arquitectos. Pero si se marchan han de hacerlo en las mejores condiciones.

8.- NECESIDADES DE FORMACIÓN PERMANENTE Y ASESORAMIENTO TÉCNICO.

El COAM es la mejor herramienta para que los arquitectos madrileños consigan situarse en condiciones de excelencia en la calidad de los servicios que brindan. Los cursos de la Fundación se han de programar con criterios ágiles y atentos a las necesidades de los colegiados y su precio no debe constituirse en obstáculo insalvable. Ha de potenciarse la enseñanza on-line y la venta de cursos en el área hispanoparlante a fin de ampliar la oferta y reducir los costos. El control del gasto Instituto de Arquitectura es también indispensable. Los profesores deben ser seleccionados con criterios de idoneidad y no de amistad.

9.- DIFUSIÓN.

La Fundación COAM debe retomar enérgicamente sus tareas de difusión. Las exposiciones en la sede del COAM han de ser de Arquitectura, de Urbanismo, Diseño, etc.; y no de curiosidades conformes a las necesidades del mejor postor. Es necesario volver a una verdadera Revista de Arquitectura.

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EL COAM Y LOS PROBLEMAS DE LA SOCIEDAD

Los arquitectos formamos parte de la sociedad y padecemos sus problemas. Somos además los especialistas en quienes ha delegado las capacidades para dar forma a sus ciudades y a su hábitat. Por ello el COAM debe estar permanentemente presente en el debate social y no callar como en el pasado especulando con la obtención de supuestos e irreales beneficios a cambio de su silencio.

1.- LA VIVIENDA.

Nuestro grupo se decanta por defender aquellas políticas que hagan realidad el Art. 47 de la Constitución Española y el 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; asegurando a todos el acceso a una vivienda digna y adecuada. El negocio inmobiliario, al que servimos en muchas ocasiones como profesionales, debe alinearse con las necesidades sociales y no constituir un fin en si mismo. Las nefastas consecuencias de esta segunda forma de actuar se hacen patentes para todos a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria.

2.- LA CIUDAD.

La ciudad planeada es la ciudad deseada y pensada por sus habitantes a través de los profesionales que les sirven para dar respuesta a las necesidades de la economía y de la vida social. La urbanización no consiste un fin en si misma sino que se debe a esas necesidades y ha de ajustarse a su medida. El suelo, tanto público como privado, ha de ponerse a disposición de ellas evitando la especulación.

3.- EL MEDIO AMBIENTE.

La sostenibilidad es una de las piedras de toque de la responsabilidad social. El medio ambiente que las actuales generaciones dejen en herencia a las futuras no puede ser peor que el que han recibido. Nuestro grupo coincide con los que propugnan que la arquitectura y el urbanismo deben formar parte de ese esfuerzo cuya importancia se sitúa por encima de las coyunturales demandas del mercado inmobiliario.

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  EL COAM COMO PROBLEMA

La Junta de Gobierno del COAM está actualmente conformada por la coalición Reset Coam y Asociación de Arquitectos, que también tiene mayoría en la Junta de Representantes. La anterior Junta de Gobierno estuvo a cargo de la mayoría de Coam Activo, hoy principal grupo de la oposición

La Junta de Representantes es un órgano de 100 miembros electos más 13 natos: los miembros de la Junta de Gobierno. Los otros dos grupos presentes en la Junta de Representantes son Otra Cosa y procoam, nuestro grupo.

Los problemas del Colegio derivan de la crisis económica, pero también de las decisiones erradas de las Juntas de Representantes pasadas y la actual. Y se agravan con las políticas de “Refundación” que se vienen practicando y que en realidad conducen a la destrucción del Colegio.

La crisis es la ocasión, pero la liquidación del COAM es un proyecto. La desafección es la respuesta de los colegiados.

1.- LA DESCOLEGIACIÓN.

Los arquitectos abandonan el Colegio porque no tienen trabajo y porque les resulta demasiado caro pagar las cuotas. Cuantos menos somos – y ya somos muy pocos - más altas tienen que ser las cuotas; así hasta que el COAM acabe siendo un club de privilegiados.

Nuestro grupo quiere evitar la descolegiación reduciendo la Cuota Ordinaria y compensándola con una Cuota proporcional a las diferentes capacidades económicas o niveles de actividad; o sea, volver a la forma tradicional de sostener al COAM desde su creación hasta hace 3 años. También propone fijar períodos de carencia en el pago de las cuotas para quienes no tienen ingresos y conseguir que se colegien quienes nunca lo han estado o se han marchado.

2.- LA REFUNDACIÓN O LA DESTRUCCIÓN DEL COAM.

Está en curso de ejecución un proyecto que lleva al fin del Colegio transformándolo en un vendedor de servicios al colegiado considerado como “cliente cautivo”. Es el Colegio Empresa: quien no pueda pagar se quedará fuera. Pero si el negocio va mal los gestores resolverán sus problemas mediante una derrama y seguirán disfrutando de su cómoda posición. Este proyecto es compartido, salvando matices, por todos los grupos menos procoam.

Se propone por ejemplo que la Fundación COAM sea económicamente autosuficiente: ¿cómo podrían serlo la Biblioteca, el Servicio Histórico, la Revista, las exposiciones? El CAT, nuestro excelente servicio de Asesoramiento Técnico, se ha vuelto de pago; igual que la oficina de Concursos, las asesorías jurídica y fiscal, etc.

¿Alguien cree que estos servicios seguirán existiendo? La respuesta es no, porque la mayoría, que es la que más los necesita, no está en condiciones de pagarlos.

Contra esa falaz Refundación nuestro grupo defiende un Colegio de todos y para todos con el mantenimiento de los servicios gratuitos o baratos y universales y la plenitud de derechos para todos los colegiados. No apoyamos formas de colegiación de primera y de segunda; en cambio propugnamos la eficacia, la austeridad, la eliminación del derroche, la responsabilidad y la solidaridad.

3.- LA NUEVA SEDE DE HORTALEZA.

En la época del visado telemático y con la crisis en ciernes se decidió la construcción de un Palacio de los Arquitectos. El canje de Barquillo por Hortaleza iba a ser de costo cero, pero el COAM ya está endeudado en 15.000.000 euros, gran parte de ellos a causa de las obras. Esa deuda ha de pagarse del bolsillo de los colegiados: nos toca a casi 2.000 euros por cabeza.

No impugnamos una decisión – a nuestro parecer totalmente errada – porque fue democráticamente adoptada. Pero creemos que se deben dejar ciertas cuestiones en claro:

- El edificio está a medio terminar, presenta inadecuaciones de proyecto y deficiencias de ejecución. Deben ponerse de manifiesto y plantear las medidas correctoras o paliativas. Quienes tienen responsabilidad sobre ellas han de asumirlas.

- El uso del edificio es dotacional, en la sede del Colegio oficial de Arquitectos de Madrid. El solapado cambio de uso (mercadillos de ropa de temporada, eventos variopintos como la exposición de los muertos vivientes, presentaciones comerciales, etc.) es una trasgresión al compromiso adquirido y perjudican la imagen de la institución.

- Deben redoblarse los esfuerzos para incluir en los espacios sobrantes a inquilinos conformes a la finalidad del complejo y así aliviar la carga económica que pesa sobre los colegiados.

4.- LA PLANTILLA Y LOS ERES.

La crisis ha vuelto imposible sostener una plantilla ya sobredimensionada: ha sido desgraciadamente necesario prescindir de una parte de ella. Pero al igual que en el caso anterior puntualizamos:

- Debe explicarse a quién se ha despedido y porqué. A las decisiones funcionales han de añadirse las de oportunidad económica y se han de evitar criterios de amiguismo, afinidad de cualquier tipo, capricho o improvisación.

- En paralelo con la falta de transparencia y el ocultismo se difunde por “quienes saben” que las pasadas Juntas de Gobierno realizaron malas prácticas en la contratación: exceso innecesario de empleados, sobresueldos decididos por afinidad de grupo o personal, bonificaciones y blindajes contractuales, jubilaciones anticipadas, pensiones vitalicias, etc. Todo ello con cargo al colegiado. Estas malas prácticas – si han existido - deben conocerse para que se sepa quienes son responsables de ellas y para no repetirlas en el futuro.

- De nada sirve despedir para volver a contratar. La reducción de la plantilla no debe ser el medio para hacer un mero cambio de personas sino para racionalizarla, adecuarla a los fines colegiales y volverla más asumible económicamente.

5.- SERVIR AL COLEGIO, NO SERVIRSE DE ÉL.

Hay que evitar la formación de grupos oportunistas que se sirven del Colegio en vez de servirlo.

El COAM tiene que regirse por una norma clara y simple en relación con sus contrataciones de servicios, personal, adjudicaciones en concursos, premios, etc. La Incompatibilidad. Esta norma consiste en que ni quienes tienen la responsabilidad de adjudicar ni sus allegados puedan encontrarse entre los adjudicatarios tanto del las contrataciones COAM como de la Fundación y el Instituto.

  6.- EL DERROCHE.

A pesar de la grave crisis se siguen realizando gastos innecesarios. Un ejemplo de ellos es el estudio de la situación del Colegio y de la profesión encargado por la Junta de Gobierno a una empresa consultora y que ha costado la friolera de 90.000 euros para decirnos lo que todos sabemos: que las cosas van mal. Hay que hacer notar que ese estudio no ha sido siquiera difundido entre los colegiados, que son quienes lo han pagado.

Los gastos del COAM tienen que ajustarse mientras la crisis perdure a una economía austera, prácticamente de guerra, tal como los de los colegiados lo hemos hecho. Y han de ser moderados siempre.



7.- EL VISADO Y LOS TRÁMITES COLEGIALES. LA UNIFICACIÓN DE LOS COLEGIOS.

El visado tiene que ser rápido, fácil y barato. Los criterios que se usan por los compañeros visadores deben quedar perfectamente definidos en un nuevo Reglamento de Visado aportando “seguridad jurídica” a los colegiados. No se trata de eliminarlo ni de vaciarlo de contenido, sino de facilitar su cumplimiento.

Debe además potenciarse el Sello de Registro para los trabajos que no se visen, como garantía fehaciente del trabajo hecho.

Hay que trabajar para la unificación de los criterios, los métodos y el precio del de visado en todos los Colegios. No es admisible que se exija en algunos el pago de tasas especiales a los arquitectos habilitados.

procoam es favorable a la progresiva unificación de los Colegios hasta llegar, en su caso, a un único Colegio de Arquitectos de España.

8.- LA IMPORTANCIA DE LA JUNTA DE REPRESENTANTES.

La Junta de Representantes viene desde hace tiempo haciendo dejación de sus responsabilidades a través de la firma de cheques en blanco a la Junta de Gobierno. Así, por ejemplo, ha autorizado a esta para que endeude al Colegio por casi 3 millones de euros más de los que se desconoce el destino y las condiciones del préstamo; a que firme un convenio para la explotación del aparcamiento del COAM durante 40 años sin siquiera conocer su contenido ni al adjudicatario. Se trata de un vaciamiento por dentro de la democracia colegial. En diciembre pasado se hubieron de desconvocar dos Juntas de Representantes; el motivo es que fueron impugnadas por defectos en las convocatorias al no haber suministrado en plazo a los representantes la documentación referida a los asuntos que se iban a tratar en ellas.

Esta modalidad de incumplimiento es ya una verdadera norma por parte de la Junta de Gobierno en su ninguneo sistemático de la Junta de Representantes.

Respetar los Estatutos y Reglamentos del COAM es la norma número uno del funcionamiento democrático. Deben abandonarse los intentos de sustituirlo por un gerenciamiento empresarial – sin responsabilidad empresaria - en manos de la Junta de Gobierno.

  9.- LA VIABILIDAD ECONÓMICA DEL COAM.

Vivimos un momento trascendental: nada garantiza que el COAM sea viable. Actualmente carga con una deuda de 15.000.000 euros pero no es capaz de reducir sus gastos al tiempo que los ingresos siguen cayendo.

Es necesario abrir a los colegiados y a sus representantes la totalidad de la información económica sin reticencias ni opacidad; y a partir de ella, formular un Plan de Viabilidad Económica aprobado con el mayor acuerdo posible en una Junta General.

Nuestro grupo cree que las palancas estratégicas para el saneamiento del COAM son:

- Por el lado del gasto: ajustar las superficies de oficinas de que disponemos a nuestras necesidades; rentabilizar eficazmente el resto de ellas a través de usos adecuados; ajustar la plantilla a las necesidades de funcionamiento; buscar la eficacia en todas las actividades reduciendo costos; evitar los gastos innecesarios especialmente en campañas de prestigio personal. Al tiempo, mantener los servicios universales baratos o gratuitos para todos los colegiados.

- Por el lado de los ingresos: conseguir que obligatoriedad de la colegiación sea un hecho, facilitar la permanencia de los colegiados reduciendo las cuotas ordinarias y solicitar un mayor esfuerzo por parte de quienes más pueden a través de una cuota variable.

Nada de esto es fácil de conseguir, pero se puede. Destruir el COAM en cambio es fácil, pero luego lo echaremos de menos.

10.- UNA VERDADERA DEMOCRACIA EN EL COAM.

Una gran parte de los votos en las elecciones COAM se obtienen por parte de los grupos que tienen mayores recursos económicos a través del “motorista”: se recogen en los estudios o viviendas y se llevan a la Mesa Electoral como Voto por Correo. Es necesario implantar el voto digital. De ese modo más compañeros participarán en las elecciones y la democracia será más real.

Está en marcha un plan para modificar los Estatutos del Colegio. Si la intención no es ampliar la democracia sino reducirla, procoam se opondrá tajantemente a esa modificación. Solo apoyará la que haga del COAM un lugar más democrático y participativo.

El Colegio debe abrirse a la participación de los colegiados haciendo oír su voz permanentemente. Debe habilitarse un foro de debate en la página web y dar espacio al funcionamiento de los grupos de opinión en la nueva sede: el colectivo de arquitectos de diverso y así debe poder manifestarlo. Se debe convocar a los colegiados directamente a Juntas generales cuando la ocasión lo exija.

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EL COAM COMO SERVICIO PÚBLICO

1.- ¿PARA QUÉ HAE FALTA UN COLEGIO DE ARQUITECTOS?

- Para asegurar a la sociedad una adecuada calidad de los servicios profesionales de arquitectura.

- Para fomentar un urbanismo y una arquitectura conformes a las necesidades sociales.

- Para defender unas condiciones adecuadas en las que los arquitectos realicen su trabajo.

2.- ¿PORQUÉ ESAS MISIONES HAN DE ESTAR ENCOMENDADAS A UNA ORGANIZACIÓN COLEGIAL? Es la propia sociedad la que ha puesto en manos del colectivo profesional esa responsabilidad. Pero aún si así no fuera a los arquitectos nos interesa dotarnos de una institución que nos represente para alcanzar esos fines. Es un esfuerzo posible si se realiza colectivamente pero imposible de acometer de forma individual salvo por muy pocos.

3.- ¿PORQUÉ LA COLEGIACIÓN DEBE SER OBLIGATORIA? La colegiación obligatoria no consiste meramente en pasar a formar parte de un registro profesional que evite el intrusismo. Sirve para que todos los arquitectos que se dedican a la profesión compartan ese triple esfuerzo y se puedan beneficiar de sus frutos.

4.- ¿PARA QUÉ EXISTE EL VISADO OBLIGATORIO? El visado es la garantía a priori que brinda el Colegio de la calidad de los servicios profesionales. Cuando algo falla en el camino se debe acudir a la deontología, que es el reproche a posteriori por las malas prácticas profesionales. Si el visado obligatorio desapareciera solamente quedaría la segunda.

5.- ¿SIRVE REALMENTE EL VISADO COMO GARANTÍA DE CALIDAD? Solo parcialmente: el visado no reemplaza la responsabilidad de cada profesional. A pesar de ello no deja de constituir una garantía parcial del trabajo bien hecho.

6.- ELPRECIO DEL VISADO. Como con todos los servicios, el visado ha de ser lo más barato posible sin desmedro de su calidad. Esto depende de la eficacia y profesionalidad de los servicios colegiales de visado.

7.- ¿QUIÉN TIENE QUE APORTAR AL SOSTENIMIENTO DEL COLEGIO? Todos quienes tienen la obligación de estar colegiados deben hacerlo y contribuir económicamente al sostenimiento del COAM. Todos los colegiados han de hacerlo en la medida de sus posibilidades pues en una organización con una finalidad compartida quienes más pueden más han de aportar. A la vez, nadie ha de verse excluido por una coyuntural falta de medios económicos o por su incipiente incorporación a la profesión. Llamamos a estos principios Colegio Solidario

. 8.- ¿PARA QUÉ HACEN FALTA LOS SERVICIOS COLEGIALES O LA FUNDACIÓN COAM? El Colegio y la Fundación no son empresas que venden servicios o productos a sus colegiados. Los servicios y la Fundación son el instrumento mediante el cual se fomenta que el trabajo de todos alcance una calidad adecuada y que este trabajo resulte conocido, reconocido y protegido.

La asesoría técnica, la biblioteca, la oficina de concursos, la difusión internacional, la asesoría jurídica, las jornadas técnicas, los cursos y muchos otros servicios y actividades son de vital importancia para alcanzar las finalidades del Colegio y deben estar al alcance de todos.

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LA LEY DE SERVICIOS PROFESIONALES

1.- La especificidad de la Arquitectura.

Las reservas de actividad que la Ley de Ordenación de la Edificación vigente otorga en exclusiva a los arquitectos no son un privilegio del cual estos se aprovechan; son una responsabilidad asumida por los profesionales y una garantía para la sociedad de una adecuada respuesta a sus necesidades.

Esto es así porque actualmente solo la formación en Arquitectura permite acometer el proyecto y la dirección de las obras de esos edificios tomando en cuenta simultáneamente todos los factores que concurren en ellos: funcionales, constructivos y estéticos. Así nació la Arquitectura y así continúa; esto la hace diferente a otras disciplinas igualmente respetables e indispensables. Los arquitectos destacamos por nuestra capacidad de colaboración e integración en equipos multidisciplinares, pero no por ello desconocemos la singularidad de nuestro cometido.

Por ello rechazamos la ampliación de las actuales reservas de actividad a otras profesiones. No defendemos con esto estrechos intereses corporativos sino los más amplios e importantes intereses culturales de la sociedad.

2.- La importancia del Colegio de Arquitectos.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid es una organización dotada de una triple función:

- Asegurar una adecuada calidad de los servicios profesionales que se brindan a la sociedad;

- Defender unas condiciones adecuadas para el desarrollo del ejercicio profesional en sus diferentes modalidades;

- Defender igualmente políticas adecuadas en beneficio de la sociedad en su campo de actuación: la Arquitectura y el Urbanismo.

El COAM no es un mero registro de profesionales. Lleva cabo una incesante labor de formación, control, actualización, asesoramiento y difusión entre muchas otras; todas ellas en beneficio de la sociedad y sostenidas a través del esfuerzo de los propios arquitectos colegiados.

Por ello consideramos que ningún arquitecto que ejerza su profesión debe sustraerse a este esfuerzo compartido. La colegiación obligatoria no es solamente una garantía contra el intrusismo sino la forma a través de la cual todos quienes ejercen la profesión – con independencia de que firmen proyectos o no lo hagan - se ven comprometidos con el mismo. Debe por ello ser mantenida sin restricciones.

3.- Convocar a todos los arquitectos.

El COAM no debe limitarse a rogar en los despachos. Tiene la obligación de dar la palabra a todos los arquitectos para que puedan ser protagonistas de la defensa de su profesión. El Colegio es el medio que ha de ponerse a disposición de los arquitectos, colegiados o no, de forma abierta y sin reticencias. El fracaso es peor que el “caos” que tanto temen algunos.

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