Proposición.
1.‐ El COAM ha de iniciar
una campaña de difusión entre las administraciones madrileñas explicando que la
crisis no extingue la solvencia real, y reclamando que las exigencias de solvencia
técnica se limiten, ampliando los años del cómputo a 10 solo para encargos de gran
alcance y bastando con la titulación en el resto. En cuanto a la solvencia
financiera bastará con el respaldo de una institución financiera para
acreditarla.
2.‐ Se constituirá un Grupo
de Trabajo para estudiar la problemática de la LCSP en relación con la
contratación de servicios profesionales de Arquitectura a fin de proponer una
redacción más adecuada a las características de nuestro sector.
La actual crisis económica ha llevado la actividad de la
construcción a niveles mínimos. Como consecuencia de ello una gran parte de los
arquitectos – profesionales sobradamente formados y con experiencia demostrable
– ha visto mermada o extinguida su actividad en los últimos años. Al tiempo, y
al amparo de una interpretación restrictiva de la Ley de Contratos del Sector Público,
muchas administraciones imponen exageradas exigencias de solvencia técnica y financiera
tomando como base la actividad en los últimos tres años. De ese modo una gran parte
de la profesión ve como sus currículos se evaporan para la administración. Este
derroche de experiencia y de calidad profesional solo puede resultar en un empobrecimiento
de la arquitectura pública, la extinción de muchos despachos y la concentración
absoluta de los encargos en los que subsistan a la prueba de la crisis.
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